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02 de enero del 2017

Restaurado un romántico rincón toledano

Restaurado un romántico rincón toledano

El pasado día 12 de diciembre se colocó en la hornacina que existe a los pies de la torre de la iglesia de San Justo, en su lado exterior, orientado hacia la cuesta que lleva ese mismo nombre, un cuadro del Cristo de la Misericordia.

 

En ese lugar, donde la torre y la pared de la iglesia forman una bella rinconada, que está vinculada a la leyenda de los amantes Inés de Silva y Diego de Ayala, existía desde principios del siglo XIX un cuadro del Cristo de la Misericordia, también conocido popularmente como el Cristo de las Cuchilladas.

 

Fue colocado en tiempos del cardenal Luis María de Borbón y tenía concedidas indulgencias a los viandantes que al pasar por dicho lugar le rezasen un Padre Nuestro. Despareció al ser robado en la década de los años 70 del siglo XX y desde entonces ese romántico rincón carecía del encanto que tuvo en el pasado. Por iniciativa del Dr. en Historia D. Jorge Miranda Encinas, el pintor toledano y Correspondiente de la Real Academia D. Fernando Aranda Alonso creó una nueva imagen de ese desaparecido Cristo, que ya luce colocada en esa hornacina.

 

El cuadro, de luminosos colores, representa el busto de Cristo portando el patibulum, destacando en él la expresión de la cara del Redentor y los pliegues rojos de su túnica. Está complementado por un antiguo farol, restaurado, que en su día perteneció a una desaparecida cofradía toledana, y que se encuentra colocado sobre el lienzo.

 

Es una enorme satisfacción que el popular barrio de San Justo, y concretamente el espacio de ese cautivador rincón toledano, haya podido recuperar la belleza que tuvo en el pasado.

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