La Real Academia cierra el curso 2019-2020 con la concesión de sus premios anuales y el nombramiento de seis nuevos correspondientes.
Toledo, 1 de julio de 2020. La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo celebró ayer, martes 30 de junio, la última sesión del curso 2019-2020. Durante la misma se votaron los premios anuales de la institución y fueron elegidos seis nuevos correspondientes por Toledo, Madrid y Barcelona. Fue el primer encuentro mantenido presencialmente por los académicos desde que se desató la epidemia de la Covid-19, si bien el pasado 26 de mayo tuvo lugar una reunión telemática en la que se perfilaron las líneas finales del curso.
El secretario de la institución, José Luis Isabel Sánchez, inició la sesión con la lectura del acta de la última sesión académica, celebrada en marzo, durante la cual se estaban organizando actividades como una sesión extraordinaria en Consuegra, una reunión con el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y un homenaje al pintor Fernando Dorado, desgraciadamente fallecido durante la epidemia.
«Tras la lectura de todos estos asuntos parece que han transcurrido años», manifestó el director de la Real Academia toledana, Jesús Carrobles, quien señaló que «en tiempos de crisis ha quedado demostrado el peso que tiene la cultura». El arqueólogo reconoció en nombre de todos los académicos el dolor por la pérdida de Luis Alba, Jaime Colomina y José Carlos Gómez-Menor, además de Fernando Dorado. A todos ellos, lo mismo que a los correspondientes fallecidos, como Emilia Currás o José Jiménez Lozano, se les dedicará un homenaje el próximo curso.
Durante la última sesión de 2019-2020 fueron así mismo votados los premios anuales concedidos por la institución en las categorías de Artes, Historia, Literatura, Patrimonio, Rehabilitación y Patrimonio natural. El premio de Artes fue concedido al meteorólogo y pintor toledano Fernando Aranda, cuyas ilustraciones es posible apreciar reunidas en volúmenes como Rincones del Toledo desaparecido (2012). El historiador Rafael del Cerro Malagón, especialista en el estudio de la configuración urbana y social de Toledo desde el siglo XIX hasta la actualidad, fue reconocido con el premio de Historia. María Luisa Mora Alameda, poeta toledana con galardones tales como el premio Adonáis de Poesía (1994), fue destacada por su valor literario, mientras que a la Asociación Tierras de Cerámica le fue concedido el premio de Patrimonio por su contribución a la difusión del patrimonio alfarero de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo. El equipo responsable de la rehabilitación del hospital de la Santísima Trinidad de Torrijos, edificio del siglo XVI que se encontraba gravemente amenazado, fue merecedor del Premio de Rehabilitación. El biólogo Santos Cirujano Bracamonte, científico titular del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid, para finalizar, obtuvo el premio de Patrimonio Natural.
A todos los galardones anteriores se sumó un Premio Especial, otorgado por los académicos a la Escuela de Arquitectura de Castilla-La Mancha con motivo de sus diez años de andadura y de su importante programa de actividades educativas y culturales.
Los seis nuevos académicos correspondientes elegidos por el Pleno fueron: por Madrid, el historiador y archivero Antonio Malalana Ureña, doctor en Historia Medieval, profesor en la Universidad CEU San Pablo; por Toledo, el escritor Carlos Enrique Rodrigo López (director del Centro Castillo de San Servando), el arqueólogo Juan Manuel Rojas Rodríguez-Malo (director del proyecto Guarrazar: Arqueología y Nuevos Recursos), el arquitecto y doctor en Humanidades Rafael Elvira Gutiérrez (especialista en arquitectura industrial y en el complejo de la Fábrica de Armas de Toledo, de la Universidad de Castilla-La Mancha) y el arqueólogo Samuel Rodríguez Martín (creador en 2012, con Javier Peces, de la empresa A Tempora Arqueología); por Barcelona, Sergio Rodríguez López-Ros, doctor en Filosofía y licenciado en Ciencias de la Comunicación (vicerrector de la Universitat Abat Oliva CEU).
Para finalizar, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo presentó una nueva actualización de la Lista de Patrimonio en Peligro de la provincia, a la que se suman cuatro nuevos referentes: el albergue de carretera de Quintanar de la Orden, los secaderos de tabaco de Talavera de la Reina, las dehesas toledanas como paisaje ibérico necesitado de protección y la plaza mayor como tipología, con todos sus elementos representativos.
La entrega de los premios 2019-2020 tendrá previsiblemente lugar a comienzos del próximo curso, en el mes de octubre. La Real Academia confía en haber restablecido para entonces su actividad, incluida la convocatoria de nuevas plazas de académicos numerarios.