Toledo, 9 de octubre de 2023. La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo celebró el pasado domingo, en el Palacio de Benacazón, la inauguración del nuevo curso académico 2023-2024.

Lo hizo con la imposición de medallas a los nuevos académicos correspondientes: Asunción Caballero Parra, María Almudena Cencerrado Rodríguez, Tomás García Alía, María Sagrario Gómez Cantarino, Ángel Inocente Jiménez de la Cruz, José Manuel Lanchares Dávila, Juan Ignacio Mera González, Javier Moreno Abad, José Luis Ocaña Moreno y Benito Yáñez Araque. Además, le fue entregado a la bordadora lagarterana Pepita Alía un diploma especial por su contribución a la conservación de este patrimonio artesanal.

La lectura inaugural fue «Una imagen para una Catedral: la Virgen del Sagrario», pronunciada por Francisco María Fernández Jiménez, doctor en Teología y Filología, sacerdote y canónigo de la Catedral de Toledo, así como censor y exsecretario de la institución.

El director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, el arqueólogo Jesús Carrobles, inició su presentación del nuevo curso lamentando la escasa oferta cultural de Castilla-La Mancha, según datos del Observatorio de la Cultura para el año 2022 de la Fundación Contemporánea. «Nuestra región está, desgraciadamente, marcada por la falta de innovación y calidad en este sentido, hasta el punto de encontrarse en el puesto 16 del ranking entre comunidades autónomas, sólo por delante de Murcia, Ceuta y Melilla».

Toledo, continuó, «no cuenta a nivel provincial con ninguna propuesta cultural dentro del listado de las 100 más valoradas en el país», mientras que su capital, a pesar de su evidente peso histórico, ocupa el puesto 31 de un total de 50 ciudades españolas, por detrás de enclaves cercanos como Cáceres o Cuenca. «Los cuales, sin embargo, han sido capaces de consolidar propuestas convertidas en lo que el estudio define como insignias culturales, por su reconocimiento nacional e internacional».

Por si fuera poco, «tanto en cultura digital como en compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible o en la implicación de las propuestas culturales con el medio rural, la valoración de la actividad programada en la provincia alcanza en este mismo estudio el cero más absoluto». Otros, como el último Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (2022), confirman que Toledo, como el resto de Castilla-La Mancha, está a la cola del gasto por hogar en bienes y servicios culturales. «Es evidente que tenemos un problema y que es necesario que todos veamos en la cultura algo más que un entretenimiento para ociosos y diletantes, por ser la principal garantía de un desarrollo justo e integral para todos».

Carrobles, quien tuvo palabras de recuerdo para los académicos fallecidos durante el pasado curso, entre ellos Luis Javier Balmaseda y el Conde de Cedillo, manifestó que «sin cultura no hay progreso ni capacidad para convivir, y menos aún para trascender y alcanzar metas en un mundo cada vez más global».

La reivindicación del patrimonio inmaterial —Toledo no posee bienes declarados en esta categoría, ni la fiesta del Corpus Christi, ni la liturgia mozárabe, la espadería o el damasquinado, por mencionar algunos ejemplos—, así como la documentación y estudio de las artesanías tradicionales, son otros compromisos de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo en este arranque de curso.

La consecución de planeamientos urbanísticos adecuados —«aquí Toledo vuelve a ser otro clamoroso ejemplo de la falta de un marco legal actualizado»— es otro reto de la institución, ante «propuestas desproporcionadas que tratan de imponerse sobre un tejido urbano delicado y muestran que algo está fallando y que necesitamos dotarnos de nuevas herramientas». La defensa de la Vega Baja —«que, a pesar de algunas actuaciones recientes, sigue adoleciendo del proyecto que necesita»—, los paisajes culturales y el estado del río Tajo —«ante el más absoluto desinterés mostrado por los gestores de sus aguas»— son otros de sus objetivos a corto plazo. Más adelante, en 2026, lo será el VIII centenario de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Toledo.

Es también propósito para el nuevo curso la presentación de nuevas monografías, incluida la revista Toletum, la publicación periódica cultural más antigua de Castilla-La Mancha, «que vienen a llenar un vacío editorial cada vez más clamoroso». También será completamente renovada la página web de la Real Academia, gracias a una subvención concedida por la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «En ella podremos encontrar nuevos ejemplos de la Filmoteca Histórica toledana, que se ha convertido en otra referencia de la Institución en pocos años, tal y como lo muestran las miles de visitas acumuladas en poco tiempo. También nuestros listados del Patrimonio en peligro».

El arranque de curso coincide con el número 67 de la revista Toletum, formado por un total de nueve artículos —incluido un pequeño monográfico dedicado al centenario del Cardenal Lorenzana en el que han participado el investigador mexicano Clemente Cruz Peralta y el musicólogo Javier Moreno Abad, profesor de la UCLM y director de la Capilla musical de la Diócesis de Toledo—, a los que hay que añadir el discurso inaugural del pasado curso 2022-2023, pronunciado por Miguel Fernando Gómez Vozmediano, y el discurso de ingreso de la historiadora Paulina López Pita.

Asistieron a la inauguración del nuevo curso académico la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández Samper, el delegado provincial de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez Muñoz, y la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Toledo, Soledad de Frutos del Valle.