La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha visto reconocida su labor al serle otorgada por el Excmo. Ayuntamiento de Toledo la Medalla de Oro de la ciudad.

El ceremonia de entrega tuvo lugar el viernes día 23 en el Centro Cultural San Marcos. En dicho acto el Numerario don Ventura Leblic García fue nombrado Hijo Adoptivo de Toledo, el Correspondiente don Rafael Sancho Zamora recibió el diploma acreditativo de la dedicatoria de la calle de Samuel Leví a su tío abuelo don Francisco de Borja de San Román y Fernández, Académico Numerario y Fundador de la Real Academia, y la Correspondiente doña Beatriz Villacañas Palomo recibió el diploma del nombramiento de su padre, el destacado poeta don Juan Antonio Villacañas, como Hijo Predilecto de Toledo.

Autoridades y público asistente:

Como no quiero abusar de su paciencia únicamente voy a expresar dos ideas

Lo primero que quiero manifestar, porque es de justicia, es decir muchas gracias Sr. Alcalde a usted y a la Corporación Municipal por concedernos esta Medalla de Honor con la que nos honran y reconocen nuestra labor en pro del arte, de la historia y de la cultura de Toledo.

Cuando estamos a punto de cumplir cien años de la fundación de la Real Academia y echamos la mirada hacia atrás, nos reconforta constatar los reconocimientos y galardones que distintos estamentos, públicos y privados, han hecho de nuestra entrega a trabajar por Toledo, defendiendo, desde nuestro punto de vista, y divulgando los encantos de esta Ciudad de ensueño que cautiva a propios y extraños y que, como escribía Bartolomé Cossío, es el resumen más intenso, brillante y sugestivo de la historia de España. En la última década nos han premiado la Real Fundación de Toledo, la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y hoy el Ayuntamiento. Todos estos «laureles» nos estimulan para continuar trabajando por los ideales que la RABACHT recoge en sus Estatutos que se sintetizan en el amor, en la pasión por el arte y la historia de Toledo.

Se da, no obstante, la paradoja, la triste paradoja de que esos éxitos, deducibles de los reconocimientos otorgados, no van acompañados de circunstancias que ayuden a desempeñar nuestra labor. Tenemos la impresión de que con mucha frecuencia la Real Academia está en los labios de muchos pero en el corazón de pocos, que las palabras si no van acompañadas de hechos son humo evanescente que desaparece y no deja huella.

Aunque con mi intervención lo que quiero fundamentalmente es expresar la gratitud hacia quienes nos han dado este premio, ocultaría la realidad, y ésta es la segunda idea que deseo compartir con ustedes, si no hiciera referencia a la crítica situación por la que atraviesa nuestra Corporación y pidiera públicamente y en acto tan solemne como éste ayuda a las instituciones, en especial a la Junta de Comunidades, a la Diputación quien en los últimos años se ha convertido en nuestro mayor soporte económico y al Ayuntamiento que, más modestamente, también se acuerda de nosotros. Instituciones todas ellas que sabemos tienen la cultura como una de las banderas que enarbolan como una preocupación prioritaria y que invocan permanentemente.

Examinar, por poner una aportación concreta, las cuantiosas publicaciones y estudios que la Real Academia ha ido acumulando a lo largo de su dilatada existencia supone para los toledanos y para cualquier interesado, abrir una ventana al pasado y sumergirse en su historia, en su riqueza patrimonial; para los académicos que han hecho posible con sus investigaciones ofrecer este servicio a los ciudadanos es motivo de una honda satisfacción, de una identificación con ellos, de una responsabilidad asumida hacia su ciudad.

Casi cien años de trabajo por Toledo, con nuestros aciertos y probablemente con errores, cien años, digo, son el mejor aval que podemos presentar, unido a un entusiasmo y a un cariño por su patrimonio que no decae aunque negros nubarrones se dibujen sobre nuestro futuro. El compromiso con la ciudad y con los ciudadanos, ese intento por conciliar la tradición con la modernidad, admirar el pasado pero buscar un presente lo más próspero posible, se mantendrá mientras existamos, y estoy convencido que tendremos una larga existencia. El filósofo germano Inmanuel Kant, escribió en compensación por las muchas penalidades de la vida el cielo ha dado a los hombres tres cosas: la esperanza, el sueño y la risa pues eso, que mantengo la esperanza en que con el auxilio de quienes tienen en sus manos la solución, la Real Academia pueda salir de este atolladero y, como suele suceder en las crisis cuando se superan, salga fortalecida y con nuevos bríos.

DÍA DE LA CIUDAD DE TOLEDO

«La cultura debería de ser lo más barata polible»

latribunadetoledo.es – sábado, 24 de enero de 2015

Entrevista a: Ramón Sánchez, presidente de la Real Academia

I. p. nova | TOLEDO

irene.perez@diariolatribuna.com

Destacado investigador y escritor, Ramón Sánchez ingresó en 2003 en la Real Academia. Más de 10 años después lucha para que la institución, que ahora preside, reciba la ayuda de los organismos públicos para que la Academia pueda «levantar cabeza» de una vez por todas.

¿Cuál es la función de la Real Academia de las Bellas Artes?

Desde su fundación en 1916 hasta la actualidad «cultivar las realizaciones artísticas, históricas y literarias, así como, preferentemente, investigar, ilustrar y divulgar el arte y la historia de Toledo y de su provincia» tal como se recoge en el artículo II de los Estatutos.

¿Reconocen los ciudadanos y los políticos la antigüedad y el valor de este organismo?

Los ciudadanos, en general, creo que saben que existe un organismo llamado Real Academia pero tal vez desconozcan con precisión su funcionamiento. Los estudiosos sí conocen con más detalle qué es y que aporta a la sociedad. En cuanto a los políticos, sí están al corriente perfectamente de nuestra existencia, al ser un órgano consultivo que emite informes en los que unas veces criticamos determinados planteamientos y otras los aplaudimos, aunque siempre dentro del mejor espíritu de crítica constructiva.

¿Cuándo se creó la Academia?

Se fundó en junio de 1916 por una serie de personalidades procedentes de diferentes ámbitos (profesores, artistas, clérigos, militares, profesiones liberales) unidos todos por su entusiasmo por el patrimonio artístico e histórico de Toledo. Está dividida en dos Secciones, una de Ciencias Históricas y otra de Bellas Artes y existen tres categorías de académicos: numerarios, honorarios y correspondientes.

¿Cuántos numerarios hay actualmente en la institución? ¿Cuáles son los requisitos para formar parte de este organismo?

El número de numerarios está establecido en 25. En la actualidad somos 22 al haberse producido 3 plazas vacantes que irán convocándose próximamente. Los requisitos para formar parte en cualquiera de las categorías se resumen en tener reconocidos méritos artísticos, históricos o literarios, residir en Toledo ciudad en el caso de los numerarios, y que cada propuesta sea presentada por tres numerarios. Con estos requisitos se procede a elegirlos mediante votaciones secretas.

¿Cuál es la situación actual de la Real Academia?

Como viene sucediendo desde su fundación trabajamos con ilusión en beneficio del arte y la historia de Toledo en un intento de ser útiles a los ciudadanos aportando nuestros conocimientos, nuestras iniciativas, sumando esfuerzos con quienes laboran por esos ideales. Intentamos, por otro lado, compaginar el pasado histórico con la realidad presente, en un afán de conciliar tradición y modernidad, de contribuir a resolver los problemas de orden patrimonial que afectan a nuestra tierra. El cumplimiento de este noble objetivo se ve lastrado por un problema económico muy severo que nos afecta desde hace varios años y es la falta de recursos económicos que condiciona de forma decisiva nuestra labor.

¿Ven una solución válida para el conflicto que les sitúa en unos meses fuera de su tradicional sede en el Salón de Mesa?

Sí, aunque no está en nuestras manos. La solución radica en que alguna de las administraciones públicas establecidas en la ciudad (Junta, Ayuntamiento o Diputación) nos cedan alguno de los edificios que poseen y que sabemos están desocupados. A ello habría que añadir una contribución económica fija que evitará los sobresaltos que nos afectan. En esa línea de actuación se está trabajando.

¿Qué opina de las subidas del IVA en aspectos culturales?

No creo que contribuyan a divulgar la cultural, más bien se convertirá en una rémora y un impedimento. En mi modesta opinión, todo lo que atañe a la educación y la cultura debe ser lo más barato posible, y si puede ser gratuito, mejor. Invertir en esas áreas contribuirá a hacer a un pueblo más culto, y más libre, que le permitirá disfrutar más y mejor de la riqueza patrimonial de su país.

Castilla-La Mancha tiene uno de los índices lectores de prensa diaria más bajos de todo el país. ¿Cómo se podría solucionar esta asignatura pendiente?

Convendría que los propios periódicos, en especial los de ámbito local que son los más próximos por su temática al lector, hicieran autocrítica sobre el tipo de prensa que hacen, sobre su nivel de calidad, sobre su libertad real de expresión, en definitiva, sobre su credibilidad, aspecto, entiendo, fundamental para atraer lectores. Por otro lado, no hay que olvidar la existencia de lectores de prensa en formato digital.

¿Cuáles son las actividades que realizará la Real Academia en los próximos meses?

La más urgente intentar dar una solución, lo más definitiva posible, a la situación económica y a la búsqueda de una nueva sede. Pero centrados en el área de la actividad académica, propiamente dicha, estamos inmersos en un Ciclo de Conferencias que se celebra en la Biblioteca Regional con carácter mensual en torno a la época y la figura de Cervantes y el Quijote que durará hasta el mes de junio. Precisamente aprovechando la conmemoración del IV Centenario de la edición de la segunda parte de la obra maestra de Cervantes se ha presentado en la Consejería de Educación un ambicioso proyecto que comprende iniciativas variadas que afectarían a toda la región y que todavía no se ha resuelto. Además tenemos abierta la presentación de los Premios RABACHT de Arte, Historia, Literatura, Patrimonio y Rehabilitación que se conceden todos los años; se celebrarán algunas sesiones solemnes como la poética dedicada a Garcilaso de la Vega, sin olvidar las mociones e informes que de forma habitual solemos elaborar al hilo de las circunstancias de actualidad o de oportunidad que se van produciendo. Vamos, que no nos faltará trabajo, porque ganas nunca nos faltan.

¿Qué opina de la oferta cultural de la ciudad de Toledo? ¿Y de los grandes proyectos como el Auditorio a la entrada de la ciudad que actualmente están parados?

Para que tengan éxito, pensar en el ciudadano, ser generosos y coordinarse deben ser las ideas fundamentales que en las administraciones responsables presidan todo tipo de iniciativas arrinconando o dejando en lugar secundario los intereses de partido. Sería muy oportuno asimismo potenciar y facilitar la iniciativa y la contribución de entidades privadas.

La poesía, la música o el legado artístico ¿Cuál de estos tres aspectos cree que está más abandonado en la capital?

Sin duda alguna si esta pregunta se formulara a los amantes de esas parcelas del arte, cada uno diría que la suya es la menos favorecida. Lo que hay que intentar es fomentarlas todas ellas para divulgarlas entre quienes menos las conozcan y para disfrute de quienes gustan de esas manifestaciones artísticas.