La RABACHT recibe como donación una colección de antiguos fragmentos cerámicos y de otra índole procedentes en su mayor parte de la ciudad de Consuegra y su territorio
El pasado viernes 21 de febrero, a las 12 horas del mediodía, tuvo lugar en la sede de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, la donación y correspondiente entrega a esta egregia corporación por parte del consaburense don José María Prieto y Fernández-Layos, de una colección arqueológica de fragmentos cerámicos y de otra índole hallados principalmente en la ciudad de Consuegra —la antigua Consabura romana— así como en su territorio.
La intención del donante es que dicha colección sea custodiada por la Real Academia, como titular ya de la misma, y se inventaríen, estudien y divulguen sus fondos, poniéndose igualmente a disposición de los investigadores cualificados que lo requieran, para finalmente depositarla a futuro, si concurren las condiciones precisas, en el Museo Arqueológico Municipal de Consuegra, bajo la directa supervisión de la corporación donataria y los mismos criterios de actuación científica antedichos.
El instrumento de donación fue suscrito, en calidad de donante, por don José María Prieto y Fernández-Layos, y en representación de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, en calidad de donataria, por su Director, don Jesús Carrobles Santos, suscribiéndolo también, como testigos presenciales, los Sres. don Juan Carlos Fernández-Layos de Mier y don José García Cano, Académicos Correspondientes en Consuegra de tan insigne corporación.
Es importante destacar la labor en pro de la cultura y el patrimonio consaburense que vienen realizando desde hace años tanto don José María Prieto y Fernández-Layos como su familia, reseñando como ejemplo la donación que también realizó en 2016 al Archivo Municipal de Consuegra del original de una Real Cédula de Carlos III, de 1785, por la que, a instancia de este monarca, el Papa Pío VI concedía la administración perpetua del Gran Priorato de Castilla y León en la Orden y Hospital de San Juan de Jerusalén al Serenísimo Señor Infante Don Gabriel y sus sucesores.
Se concluye esta nota de la manera que lo hace el documento de donación de la colección arqueológica referenciada:
Maiorum gloria posteris quasi lumen est
La gloria de los antepasados es la luz para sus descendientes